¿Conspiración del Coronavirus?

Las teorías conspiranoicas siempre me han llamado la atención. Gobiernos supranacionales, secretos escondidos en archivos remotos( pero que son ‘vox populi’), extraterrestres encerrados en laboratorios y sobretodo, todo tipos de desastres y guerras preventivas para el lucro de unos cuantos.

Así que hagamos un juego. Imaginemos una gran coctelera. Pongamos en ella a Trump y su proteccionismo hacia la economía estadounidense, sus aranceles y sobretodo su guerra comercial con China. Añadimos como amargarme el Brexit y la deriva de Europa. Unas gotas de la crisis del diésel y el bombardeo mediático con el cambio climático.

Mientras el clima se va al garete y los principales países contaminantes hacen mutis por el foro, eso nos hará de espirituoso base. Ahora aportamos a la mezcla una pizca de China y su necesidad de obtener materias primas para que su maquinaria siga a pleno rendimiento. Agitamos bien, lo servimos con hielo de algún glaciar en retroceso, y le añadimos un ‘tuist’ de una pandemia con nombre que acojone. Y decoramos con una filigrana rusa, mosqueada por ver el avance de la OTAN por tierras donde antes se enseñoreaba. Todo lo servimos con un periódico al lado con el titular que muestro en la foto.

Quizás he mezclado demasiadas cosas, o no. Quizás falten más elementos. Pero una cosa está clara, a río revuelto siempre son ganancias para los mejores pescadores. No me digan que todo esto no tiene los ingredientes suficientes para una buena teoría de conspiración. Ahora, eso sí, la resaca correrá siempre a cargo de los de siempre.