El Gobierno da luz verde la formación profesional para la seguridad privada, aprobando un título de Formación de Grado Medio para personas trabajadoras que aspiren a incorporarse como vigilantes de seguridad, escoltas privados, guardas rurales y otras especialidades dentro del ámbito de la seguridad privada.
Para UGT la aprobación por parte del Gobierno del Decreto de Formación Profesional para la seguridad privada viene a cubrir la petición de los agentes sociales y económicos del sector que han venido negociando con el Ministerio esta situación durante los últimos años.
Con la formación profesional como vía de acceso al sector en el futuro, UGT da por cumplida una primera parte de formación profesional que debe implementarse como una segunda pata mucho más vinculada a las nuevas tecnologías que en los próximos años sin duda van a ir cogiendo mayor relevancia en la actividad de la seguridad privada en nuestro país.
Para UGT sin duda una mayor formación de los profesionales futuros de la seguridad privada contribuirá en el medio plazo, a mejoras en el empleo, mayor reconocimiento social y laboral así como a mejorar paulatinamente las condiciones laborales del colectivo.
La Formación Profesional para la seguridad privada es uno de los elementos que UGT viene reivindicando en España y también en Europa dentro del programa sectorial denominado Anticipación al Cambio. La era tecnológica que sin duda irrumpirá con fuerza en nuestro país y también en la seguridad privada en los próximos años, debe situar como elemento fundamental la empleabilidad de las personas trabajadoras y no su sustitución por tecnología. Para ello resulta de vital importancia la denominada anticipación al cambio.
La formación profesional como vía de acceso debe acompañarse de otros elementos que vienen abordándose desde el Sindicato en nuestro país y también el marco europeo. Jubilación anticipada para vigilantes con edades avanzadas, una contratación pública y privada socialmente responsable como elemento de cambio del modelo de empresas instaurado en nuestro país.
Un reglamento e incluso una nueva Ley del siglo XXI capaz de dotar de mayor protección individual y jurídica a los profesionales del sector entre otros aspectos, así como un mayor reconocimiento social tanto en nuestro país como en el conjunto de Europa, son elementos vitales para la profesión de la seguridad privada en la actualidad y en los próximos años.