Es evidente que durante años, la planta de la marihuana ha causado una controversia irreversible, en todo caso, desde la llegada del cannabidiol la sociedad tiene una visión alternativa debido a que se han explorado ampliamente un sinfín de propiedades útiles; es por ello que cada vez más productos cannábicos llegan al mercado como los cristales de CBD en Justbob.es. Claro está, algunas naciones han terminado en una discusión donde el tema principal de conversación es la legitimación de la marihuana, y aunque muchas han cerrado sus puertas a este tema, Europa tiene otra visión que se reflejó en la Convención Única sobre Estupefacientes de 1961, estableciendo los puntos de partida iniciales para la vía legítima. Por si fuera poco, el CBD ha sido objeto de unos cuantos preliminares clínicos determinados para comprobar sus ventajas o impactos en el organismo que dan paso a diversas investigaciones futuras.
La OMS habla sobre las cualidades del CBD
La OMS es una agencia independiente de las Naciones Unidas con sede en Ginebra (Suiza) y su misión es liderar los asuntos sanitarios mundiales. Lleva 70 años trabajando para ayudar a mejorar la salud de todas las personas del mundo. El informe de la Organización Mundial de la Salud (OMS) publicado sobre el cannabis y sus derivados confirma que el cannabidiol, o CBD, es seguro para el consumo humano. El informe de la OMS examinó específicamente el cannabidiol, uno de los más de 80 cannabinoides que se encuentran en la planta de la marihuana, y se ha descubierto que el CBD tiene propiedades antiinflamatorias y ansiolíticas y no está asociado a la adicción. Por si fuera poco, hay muchos menos riesgos para la salud asociados al CBD que al THC. De igual forma, no existen pruebas de que el CBD tenga potencial de abuso o cause dependencia física y se han notificado muy pocos efectos adversos en los ensayos clínicos realizados para examinar la seguridad y los efectos del CBD como tratamiento de diversas afecciones
El informe de la Organización Mundial de la Salud concluyó que existían pruebas de bajo a moderado nivel de que el cannabis podría utilizarse con fines medicinales para tratar el dolor neuropático, la espasticidad debida a la esclerosis múltiple o a las lesiones de la médula espinal y las náuseas y vómitos inducidos por la quimioterapia. También encontró que había pruebas limitadas que sugieren que el cannabis puede ayudar a aliviar los trastornos de ansiedad relacionados con el TEPT; las condiciones de dolor crónico como la artritis reumatoide; la depresión; los trastornos del sueño, incluyendo el insomnio causado por la enfermedad de Alzheimer o la enfermedad de Parkinson; el síndrome de Tourette; el síndrome de fibromialgia; la enfermedad de Huntington; esclerosis lateral amiotrófica (ELA); enfermedad de Crohn; epilepsia/convulsiones asociadas a la cirugía de epilepsia/epilepsia; algunos tumores cerebrales, incluidos gliomas como el neuroma acústico (tumores intracraneales benignos); espasmos o calambres musculares relacionados con la esclerosis múltiple debido a la espasticidad en adultos con EM; sin duda, una larga y poderosa lista que dan a conocer la efectividad del CBD como coadyuvante en estas patologías.
Protagonismo del CBD
Se ha descubierto que el CBD tiene propiedades antiinflamatorias y ansiolíticas; y es que, en el estudio citado sobre los efectos del CBD publicado en 2012 por la Facultad de Medicina de la Universidad de California en San Diego, los investigadores descubrieron que los pacientes con esquizofrenia que fueron tratados con CBD experimentaron una reducción del 40% en síntomas como delirios, alucinaciones auditivas y pensamiento desorganizado.
Por otra parte, el CBD no está asociado a la adicción; de hecho, se ha demostrado que reduce el deseo de consumir sustancias adictivas como el humo del tabaco o la cocaína. Aunque todavía se está investigando cómo interactúa el CBD con el cuerpo humano a nivel molecular (y si hay algún efecto secundario negativo), los estudios han demostrado que no interfiere con otros medicamentos ni causa dependencia o síntomas de abstinencia cuando se deja de consumir abruptamente después de largos períodos de uso, por lo que se puede decir que hay muchos menos riesgos para la salud asociados con el CBD que con el THC.
Una de las grandes diferencias entre ambos cannabinoides, es que el CBD no es psicoactivo. Esto significa que no produce un subidón y no altera tu mente ni tu cuerpo de ninguna manera. El THC es el responsable de provocar el «subidón» asociado al consumo de marihuana; sin embargo, el CBD no es psicoactivo y, por tanto, no tiene estos efectos secundarios. Esto también significa que el CBD no tiene el potencial de abuso y dependencia (y otros problemas de salud relacionados) asociados con el uso recreativo del THC u otros cannabinoides similares. Ahora bien, el CBD ha sido bien estudiado por sus muchos beneficios potenciales para la salud, y generalmente se considera seguro. Sin embargo, hay algunos efectos secundarios potenciales asociados con el uso del CBD, incluyendo:
- Cambios en el peso o en el apetito
- sequedad de boca o diarrea
- Fatiga
- Mareos o problemas de equilibrio
Estos efectos secundarios no son comunes y tienden a desaparecer después de dejar de tomar el CBD o al ajustar la dosis en el paciente. En conclusión, el CBD es un compuesto seguro que puede usarse para tratar una variedad de condiciones de salud.