“Conservas de memoria”, exposición sobre la pesca y la cultura marinera en Playa de Santiago
La exposición «Conservas de memoria: Playa de Santiago y la pesca”, pretende mostrar los valores de la pesca tradicional y la cultura marinera en Playa de Santiago.
En la segunda planta de la Casa de la Cultura de Playa de Santiago, en plena Avenida Marítima, se encuentra situada, por el momento, esta exposición que versa sobre la trascendencia que tuvo la actividad pesquera en la conformación del pueblo y en la misma cultura de sus habitantes.
Esta iniciativa del Ayuntamiento de Alajeró, abierta al público desde mediados de septiembre, está mostrando ya gran acogida entre vecinos y visitantes. Se ha pretendido ayudar a que se valore la cultura marinera e impedir que se pierda el vínculo existente entre la mar y la población de Playa de Santiago.
A través de ocho paneles y diversas piezas relacionadas con la actividad pesquera y la historia de Playa de Santiago, se quiere mostrar cómo el mar y las actividades pesqueras contribuyeron de manera decisiva en el desarrollo histórico de este núcleo. Desde las evidencias de la presencia de los antiguos gomeros hasta el cierre de la fábrica de Santa Rosalía, la exposición muestra el estrecho vínculo que ha tenido la localidad con el mar y las actividades pesqueras.
Para el Alcalde de Alajeró, Manuel Ramón Plasencia, «con esta exposición hemos querido reivindicar las fuertes raíces pesqueras que tiene Playa de Santiago, ya que desde el Ayuntamiento entendemos que el mar, y la cultura marinera, son uno de los principales factores de desarrollo del pueblo por las oportunidades que ofrece en todos sus ámbitos, no obstante desde el Consistorio se está trabajando para la futura puesta en marcha de un museo”.
En la actualidad, Playa de Santiago es una zona que principalmente vive del turismo, pero, hasta los años 80 del pasado siglo, la pesca era el sector económico por excelencia. Sus buenas condiciones climáticas, y las buenas condiciones de la mar, lo convertían en uno de los puertos pesqueros más importantes, no sólo de La Gomera, sino de toda la provincia Occidental, de forma que la actividad pesquera generaba numerosos puestos de trabajo.
«Con este proyecto se ha pretendido revitalizar la población pesquera dándole un papel protagonista y poniendo en valor esta profesión que tanta importancia ha tenido en el desarrollo del pueblo y de sus habitantes», explica Nicolás Rodríguez Montesinos, Teniente-Alcalde del Ayuntamiento.
Este proyecto ha sido subvencionado por Aider La Gomera y la Viceconsejería de Pesca y Aguas del Gobierno de Canarias, en el marco del Eje 4 del Fondo Europeo de Pesca (FEP) en Canarias.
La pesca del atún en aguas de la Gomera se practica desde muy antiguo y su preparación en salmuera se remonta quizá a fines de la décima octava centuria, pues en la playa de San Sebastián quedan vestigios de una factoría, a la que se atribuye en el país más de un siglo de antigüedad.
Ahora bien, la industrialización de este pescado en cantidad apreciable, es de fecha relativamente próxima, y aunque carecemos de datos precisos que alejen toda posibilidad de error, vamos a dar una somera noticia relativa al desenvolvimiento de dicha fuente de riqueza en los últimos tiempos.
Hace muchos años, quizás más de setenta, los señores Casanova, naturales de Isla Cristina (Huelva), afincaron en la Gomera y fabricaron salado de atún en la playa de Erece. Más tarde, don Pastor Casanova se estableció en Valle Gran Rey, montando una factoría que funciona en la actualidad bajo la razón social «Casanova Hermanos», hijos del citado y personas muy conocidas y estimadas en toda la Isla.
Al principio de este siglo, el súbdito italiano don Mario Novaro Parody, familiar de la Casa Parody, de Génova, una de las más respetables firmas del mercado mundial de conservas (Je pescado, creó una factoría en Argueniguin (Gran Canaria), en terrenos del señor Conde de la Vega Grande, subsistiendo aún el edificio, destinado hoy a almacén de frutos.
Poco después se trasladó el señor Novaro a la Isla de la Gomera, estableciéndose definitivamente en el lugar denominado «La Cantera», donde tiene una fábrica de conservas, cuyos productos son muy estimados por su esmerada elaboración.
La entidad salazonera Lloret-Llinares, de Alicante, tan conocida en el mercado español de Levante y establecida en varios puntos de la costa española y ‘Norte de Marruecos, y también montó una sucursal en Mogaju (Sur de Gran Canaria), y otra en la Gomera -Playa de la Rajita- hace más de quince años, dedicándose con especialidad a fabricar salazón de atún y bonito.
En la actualidad, dicha sociedad ha extendido considerablemente su campo de operaciones, construyendo en sus terrenos de la «Rajita» una fábrica de conservas a la moderna y otra de hielo, teniendo por objeto esta última, surxu a materia a los vapores «trawlers» de una casa armadora catalana, que han sido contratados por los señores Lloret-Llinares para pescar atún en la vecina costa africana y transportarlo en fresco a la «Rajita», donde será elaborado.
Con posterioridad a las citadas, se creó en la playa de Santiago y trabaja hoy bajo la firma «López y Compañía», «Salazones y conservas de la Gomera», una empresa que desde hace cuatro o cinco años fabrica salado y conservas de atún, bonito, güelde, calamar y otros pescados tan abundantes en aguas de la Isla.
La existencia del atún de Canarias, en cantidad suficiente para constituir un buen negocio, se captura, con fines industriales, ha permanecido casi ignorada durante un largo período y la concurrencia de sus productos al mercado peninsular ha sido tan escasa que hasta fecha muy próxima no atrajo la atención de algunas poderosas entidades, que tanto en nuestra nación como en Italia, se dedican especialmente a salar y enlatar dicho pescado.
Hacia principios de Agosto del año antepasado, 1924, la casa italiana «Florido y C.» sentó sus reales en Guía de Isora (Tenerife), estableciendo un centro industrial para trabajar el atún, bonito, sardina, etc., pero habiendo observado que la producción del primero es muy escasa en el Sur de Tenerife, se ha organizado de modo que lo pesca en La Gomera y en la playa de San Sebastián construye ahora un edificio, que, según nuestras noticias, será muy pronto dotado de la maquinaria y elementos de fabricación necesarios.
Los señores Trujillo Hermanos, de Valle Gran Rey, que también se dedicaron a este negocio, pescan ahora para la casa Florio. Por último, en el mes de Abril de pasado año, se instaló en San Sebastián, con la representación de una empresa muy respetable y antigua del sur de España, el señor Bendala Palacios, que actualmente elabora salado de atún y bonito.
A fines de Septiembre adquirió un extenso solar lindante con la playa para edificar la fábrica de conservas y tiene en tramitación un expediente de concesión de una parcela de la zona marítimo-terrestre, para la ejecución de varias obras de gran importancia y de cuyo proyecto es autor el ilustrado ingeniero de esta capital don Juan Muñoz Pruneda.
(extraido del articulo de este digital del dia 24/10/2015)