Oráculos II de Juan de Portoplano

El de Portoplano aquella mañana abrió las hojas de un nuevo libro. Y siempre ya pensaba, qué tendrá de verdad y de demostración, qué tendrá de bondad y de bien y de error moral. Al final, un libro o cualquier otra actividad o hecho o ente cultural, es simplemente el entrar en una conciencia. Y empezó a mirar y leer las tapas y la contraportada, las pequeñas descripciones y las imágenes…

– Es triste, pero esta es la realidad, saber que una persona ha dedicado toda la vida, cuarenta o cincuenta años a la producción e investigación cultural y del entendimiento de la realidad, sea en un saber o sea en otro, y el resultad o producto realizado apenas a nadie le interesa. Sabiendo, que posiblemente, ni siquiera se conservara para el futuro a medio plazo. Es triste.

– Toda emoción o pasión o pulsión lleva conexionada una o varias ideas o conceptos. Un concepto o idea o representación mental conceptual o un enunciado lleva conexionada uno o varias emociones-pasiones-pulsiones-instintos-libidos… El mundo racional e irracional tiene una enorme cantidad de interrelaciones-puentes-conexiones…

– Te sienes triste o cualquier otra emoción. La cuestión es como racionalizar esa emoción o pasión o deseo, cómo ponerle racionalidad, buscar las razones, los hechos, los recuerdos, los porqués del pasado o del presente…

– Si existe grupos de “oración de madres”, dentro del catolicismo, podría también existir “oración de padres”…

– La asociación de pintores con la boca y con el pie podrían, les sugiero, realizar o pintar un Quijote. De ese modo, harían algo que les daría mucha visibilidad. Y ese Quijote, podría ser grande en tamaño, y por tanto, batir un record.

– No todo lo que se muestra como pintura es pintura. No todo lo que se presenta como equis es equis, o es equis muy deficitaria…

– Siempre he intentado no ofender a nadie, ni con palabras, ni actos en la vida diaria y rutinaria, sería un ignorante, que intentase herir a alguien en los escritos. Aparte, de que siempre se ha dicho se cazan más moscas con miel que con vinagre.

– Sea usted ateo o agnóstico o creyente en otra religión no cristiana, o en alguna confesión cristiana, o sea usted deísta o sea cualquier posición ideológica o moral, es decir, sea materialista, hedonista, epicureísta, pragmatista, relativista moral. Sea cual sea su posición ideológica, cultural, étnica, religiosa o antirreligiosa debe, como un deber hacia si mismo y hacia los demás, especialmente los cercanos, acercarse al fenómeno de Lourdes, y reflexionar sobre ello, durante varios años.

– Hay personas, individuos, quizás pocos en toda la humanidad, en cada generación, que podrían o serían capaces de crear nuevos “combinados teóricos prácticos”, por lo cual, crear en mayores o menores grados nuevos modos de interpretación del mundo, a nivel teórico y práctico, individual y social, político y en todos o casi todos los niveles sociales.

Y ante esto se producen, dos modos de entender y comprender y asimilar y analizar y abordar el mundo: uno, los que realizan esos sistemas teóricos y prácticos, y los dejan en el mundo. Teniendo estos mayor o menor fortuna, pero cambiando en muchos sentidos, el mundo, el mundo teórico y por tanto, el práctico. Pero sabiendo, que tendrán cambios, en mayor o menor grado, radicales o no. Pero esos individuos saben con total seguridad que pasarán a la historia del pensamiento y de otros niveles teóricos y prácticos.

Y, existen otros individuos, que sabiendo que serían capaces de hacer lo mismo que el grupo anterior, saben y conocen, por la historia, que los cambios radicales, pueden tener consecuencias enormemente negativas, aunque algunas positivas, casi siempre, llenan la tierra de sangre, es fácil observar esto, mirando la historia europea y mundial, de estos últimos cinco siglos. Y estos individuos, optan, por cambiar levemente, principios y concepciones, y que estos cambios, indicando sean consensuados por todos los estratos sociales e ideologías-metafísicas, de ese modo, los cambios sean pequeños, se pueda ir hacia delante o hacia atrás, y no sean radicales, y de ese modo, no se llena el mundo de sangre, se avanza, de forma pacífica y consensuada.

Estos individuos, no pasan a la historia de la cultura, ni del pensamiento, ni de la filosofía. Porque han optado de antemano, a no querer cambiar radicalmente el corazón de los hombres, aunque podrían haberlo hecho. Incluso, viven en el anonimato casi, y saben, que sus obras culturales, se olvidarán y destruirán y que sus nombres, no estarán jamás en las historias del pensamiento social o filosófico ideológico o cultural…

Estos son los dos tipos de humanos a nivel de creación e investigación cultural. La cuestión es dónde está usted.

El de Portoplano, pensaba y repensaba, la mayoría de personas a una edad, sean veinte o treinta o cuarenta años, han llegado o hemos llegado a una ideología o sistema del mundo, y ya difícilmente cambian, quizás a lo sumo pequeñas modificaciones. La mayoría ya han caído a un nivel de sensualidad o placer, cada uno en diversos temas, y eso, es lo que hacen o hacemos, unos en un terreno y otros en otros. Quizás, solo cambian o cambiamos, lo que la realidad nos obliga, la ley social, la ley jurídica, los deberes de supervivencia. Y, y así vamos esperando que el tiempo vaya pasando. El de Portoplano pensaba que vivir la vida rutinaria en verdad y bondad, sin grandes acontecimientos, quizás sea la suma sabiduría, cada uno en su lugar y en su tiempo, intentando que no te hagan daño, intentando no hacer daño.

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