Madrid (ESC).– El rey de Marruecos, Mohamed VI retomó sus vacaciones el jueves por la tarde, once días después del devastador terremoto que azotó Marruecos la noche del 8 de septiembre. Según ha revelado hoy El Confidencial, el monarca pasado viajó el pasado jueves a su residencia de M’diq (Rincón), a 25 kilómetros del enclave español de Ceuta, donde ya estuvo dos largos meses en verano antes de viajar a Francia antes de regresar hace 12 días a Marruecos tras el brutal seísmo que asoló su país y mató a 3.000 personas e hirió 2.000.
Según El Confidencial, Mohamed VI voló, a primera hora de la tarde del jueves, de Rabat a Tetuán en un Boeing 748. Desde esa ciudad le recogió un coche y recorrió 15 kilómetros, hasta M’diq, justo en la costa del Mediterráneo.
Mohamed VI no puede viajar a sus castillos en Francia y Gabón. Pues, con Francia mantiene una férrea crisis diplomática y al Gabón no podrá viajar su palacio de Libreville ya que su amigo Ali Bongo fue derrocado en un golpe de estado.
En M’diq, Mohamed VI posee una residencia real y un embarcadero, desde donde suele zarpar a bordo de una lancha o en el lujoso velero Badis 1. Desde allí surca el Mediterráneo occidental.
Según el rotativo, el monarca alauí estuvo este verano dos meses en el Rincón, desde finales, desde finales de junio hasta el 1 de septiembre. Luego, para celebrar su cumpleaños junto con miembros de su familia, Mohamed VI navegó hasta Alhucemas. Y el día 1 de septiembre viajó desde el aeropuerto de Tetuán hasta París.
En Francia, el soberano alauita posee en París un palacio junto a la Torre Eiffel, que compró durante la pandemia de la Covid por 80 millones de euros. También tiene un castillo en Betz, a 75 kilómetros al noreste de la capital, heredado de su padre Hassan II.
El 9 de septiembre, interrumpido por el brutal terremoto, Mohamed VI volvió a Marruecos casi 20 horas después del seísmo.
Desde su llegada a Rabat, el rey organizó tres reuniones (el 9, 14 y el 20 de septiembre). Las tres reuniones estaban destinadas a evaluar los daños del terremoto que azotó la región del Gran Atlas y la región Marrakech-Safi.
Mohamed VI no se interesó en visitar las zonas afectadas ni saludar a los damnificados, aunque si efectuó un viaje relámpago de apenas 80 minutos a Marrakech, la zona menos afectada (con 18 muertos). Allí donó sangre, visitó los heridos en el hospital universitario y luego voló rumbo a Rabat. Este jueves, el rey marroquí retomó sus largas vacaciones.