El humorista canario Manolo Vieira ha fallecido a los 73 años la noche de este miércoles 8 de febrero en Las Palmas de Gran Canaria. Nacido en la Isleta, Gran Canaria, el profesional del espectáculo será recordado por alegrar la vida de muchos canarios.

Recientemente canceló varias de sus actuaciones, enmarcadas dentro de su gira La última y nos vamos, por problemas de salud. Tras una vida dedicada a hacer reír en los escenarios, el humorista quería despedirse haciendo “algo inolvidable”. “Más que un deseo, debe ser algo para recordar”, afirmó. En la presentación del espectáculo, Vieira aseguró que trabajaba en una puesta en escena diferente y especial, que iría más allá respecto a lo que nos tiene acostumbrados.

La gira constaba de dos fases: la primera en el mes de diciembre, con el cierre definitivo de Chistera, y una posterior gira por diferentes teatros y recintos de todas las Islas y la Península, momento en el que se encontraba actualmente. Tras esto, tenía planificado culminar los grandes y más emblemáticos recintos de las dos capitales canarias, Las Palmas de Gran Canaria y Santa Cruz de Tenerife.

Manolo Vieira, galardonado con la Medalla de Oro de Canarias en el año 2002 y nominado al Premio Canarias de Las Artes de 1996, se convirtió en uno de los personajes más queridos de su tierra. Este año, concretamente el mismo día de su fallecimiento, fue distinguido por el Cabildo como Hijo Predilecto de Gran Canaria. Esta distinción, tal y como explicaba el presidente de la corporación insular, “ensalza a personas, colectivos y entidades que son faros, guías y referencias para la sociedad grancanaria”.

Su representante ha hecho público el fallecimiento con este mensaje: “Nos es muy doloroso comunicar que nuestro artista y humorista canario, Manolo Vieira, ha fallecido en la noche de hoy, miércoles. En las próximas horas daremos detalles. Muchas gracias a todos por el cariño mostrado”.

 

La última y nos vamos, su gira de despedida que no pudo acabar

Tras una vida dedicada a hacer reír en los escenarios, el humorista quería despedirse haciendo “algo inolvidable”: “Más que un deseo, debe ser algo para recordar”, afirmó. En la presentación del espectáculo, Vieira aseguró que trabajaba en una puesta en escena diferente y especial, que iría más allá respecto a lo que nos tiene acostumbrados.

La gira constaba de dos fases: una primera en el mes de diciembre, con el cierre definitivo de Chistera, y una posterior gira por diferentes teatros y recintos de todas las Islas y la Península, momento en el que se encontraba actualmente. Tras esto, tenía planificado culminar los grandes y más emblemáticos recintos de las dos capitales canarias, Las Palmas de Gran Canaria y Santa Cruz de Tenerife.

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