
Entre los faros con posibilidades de ser explotados está el Faro de San Cristóbal, localizado en el municipio de San Sebastián de la Gomera, y que se empezó a construir a comienzos de 1900 y fue terminada en 1903. Se levanta sobre una vieja construcción de 6,5 metros y su torre mide 15 metros.
Puertos del Estado quiere poner en valor los faros que jalona la costa española y canaria y para ello ha ideado un plan para convertirlos en establecimientos hoteleros. La idea es que sean empresarios privados los que tomen la iniciativa e inviertan en la reconversión, una posibilidad que existe desde 1992, pero ante la que ningún promotor mostró interés.
La Ley de Puertos del Estado y de la Marina Mercante de 1992 ya contemplaba la posibilidad de que las casas de los fareros, la mayoría deshabitadas, fueran recuperadas para usos culturales o sociales, pero también los vinculados a la hostelería. Sin embargo, hasta ahora ningún empresario se había lanzado a desarrollar un proyecto turístico vinculado a uno de los 387 faros marítimos que hay en España, ni tampoco a los 27 que hay en Canarias.
Ante ese panorama, a finales de noviembre el Ministerio de Fomento presentó un plan, liderado por Puertos del Estado, que contempla dar entrada de inmediato al sector privado a través de concesiones.
Puertos del Estado y las autoridades portuarias han creado ya un equipo de trabajo que, entre otras cosas, visitará y analizará el estado de las instalaciones de los faros y determinará cuáles son aptos para desarrollar una actividad alojativa.
En Canarias, según Puertos del Estado, ya hay empresarios interesados en invertir que se han puesto en contacto con este organismo, aunque ni en la Autoridad Portuaria de Las Palmas ni en la de Tenerife tienen constancia.
Los que sí optaron a partir de 1992 a las concesiones que daba Puertos del Estado fueron algunos cabildos ayuntamientos de Canarias y en faros como el de Maspalomas, el Cabildo de Gran Canaria cuenta con una concesión para un centro etnográfico de dedicado a los viajeros que recalaron en Canarias.
También en Fuerteventura, el Cabildo gestiona el faro de Martiño, en la Isla de Lobos, dedicado a fines científicos; el de Jandía, en Pájara, que es un cetro de interpretación de especies marinas; el de Tostón, en La Oliva, que alberga el museo de la pesca; y el faro de La Entallada, que acogerá el museo de señales marítimas de Canarias.
Buenavista del Norte ya usa el faro de la localidad tinerfeña con fines culturales, en Fuencaliente (La Palma) el Ayuntamiento pretende utilizarlo para idénticos fines y el Consistorio de Agüimes está restaurando el faro viejo de Arinaga, para convertirlo en restaurante.