
El Cabildo de La Gomera planteó en Bruselas la necesidad de que la Unión Europea (UE) reconozca las particularidades de la miel de palma, uno de los productos más característicos de la isla.
Sin embargo, el problema surge por su denominación que lleva a más de un equívoco. El propio Instituto de Calidad Agroalimentaria del Gobierno de Canarias ha requerido a los productores para que eliminen la mención a la miel en sus etiquetas.
Ello se debe a que la norma de calidad relativa a este producto tiene por objeto definir lo que se entiende por miel y fijar las condiciones y características que debe cumplir para su presentación, comercialización y consumo en el mercado interior. Oficialmente la miel ha quedado definida como una sustancia natural dulce producida por la abeja. Sin embargo, en el caso de La Gomera se trata de un alimento que se extrae de la palmera y su producción en la Isla es incluso anterior a la primera. Ya se ha dado el caso de que algunos guaraperos han tenido que eliminar su producto del Consejo Regulador de la Agricultura Ecológica de Canarias (CRAE) para evitar generar confusión, y especialmente con la producida en La Palma, donde también se registra otro conflicto con ambos nombres, tanto el de miel como el de palma.
Sin embargo, mantener la denominación tradicional, conlleva solicitar que se incluya en el catálogo de productos de origen vegetal de la UE, de forma que se contemple como excepción al producto miel.
Desde el Cabildo se estima que las consecuencias que puede acarrear la desaparición de este nombre en su vertiente comercial, son consideradas un riesgo para la identidad del producto y puede traer consigo pérdidas económicas para aquellas familias dedicadas a esta actividad, así como una mayor confusión en la identificación del producto.