El bloqueo holandés y de los países del norte impide concretar un fondo de recuperación ambicioso basado en transferencias

Sin acuerdo sobre cómo debe ser la recuperación. La cuarta cumbre de líderes de la UE por videoconferencia para abordar la crisis del coronavirus ha terminado sin grandes avances sobre lo más importante: el plan para reconstruir las vidas, las economías y los países de la caída libre que están sufriendo por la pandemia.
Después de cuatro horas de discusión, los jefes de Estado y de Gobierno de la UE han dado el visto bueno a lo que tardaron tres días en acordar sus ministros de Finanzas y Economía en el último Eurogrupo –240.000 millones en préstamos sin condiciones del MEDE; avales de 200.000 para empresas vía Banco Europe de Inversiones, y 100.000 para el programa de desempleo SURE–.
Para terminar de rematar el trabajo sobre esos tres paquetes aprobados y que puedan a entrar en vigor el 1 de junio, el Eurogrupo se reunirá en las «próximas dos semanas», ha anunciado el presidente de la institución, Mário Centeno. «Hemos demostrado que podemos actuar rápido y cumplir».
Y han pedido a la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, que presente un plan par el 6 de mayo. «Hemos acordado crear un fondo de recuperación», ha afirmado Charles Michel, pero quedan por concretar elementos fundamentales: el tamaño (aunque hay «una amplia masa crítica en torno al billón de euros) , el mecanismo y si está basado en transferencias o subvenciones, como pide el sur y la propuesta española, o en subvenciones, como quieren Alemania, Holanda y los nórdicos.
Durante la reunión, la presidenta del Banco Central Europeo, Christine Lagarde, ha alertado a los líderes de que la economía de la zona del euro podría contraerse hasta en un 15% como resultado de la pandemia, y que corren el riesgo de hacer muy poco, demasiado tarde, según tres personas familiarizadas con los comentarios, según ha informado Bloomberg. Según, Bloomberg una fuente conocedora de la intervención de la presidenta del BCE, asegura que Lagarde dijo que la cifra del 15% era el escenario extremo, y que su estimación de referencia es un recorte del 9% en la economía este año.
Y, ante ese escenario, los líderes vuelven a acordar lo que ya acordaron en marzo: que había que crear un fondo de recuperación. Eso sí, lo que han conseguido los países del norte es que ya no estén sobre la mesa los eurobonos, la emisión de deuda mutualizada que pedían España, Francia, Italia y otros seis países.
¿Por qué? Porque Alemania, Holanda, Austria y Finlandia, sobre todo, bloqueaban una decisión que necesitaba unanimidad.
Ahora ya no hay eurobonos, los países del sur se han movido hacia una propuesta de 1,5 billones de inyección de dinero nuevo, respaldado con deuda emitida por la Comisión Europea y que se reparta dentro del paraguas del Marco Financiero Plurianual (el presupuesto de la UE 2021-2027) como transferencias.
Y los eurobonos ahora son los grants (transferencias, en inglés) en el Consejo. Es decir, que aquellos cuatro países, más otros llamados frugales, como Suecia y Dinamarca, defienden que más que transferencias, sobre todo han de ser préstamos.