Curbelo merma el prestigio de la bajada de la Virgen de El Paso haciendo propaganda política

La bajada de la virgen de El Paso, en Alajero, ha tenido este año un hecho y una situación surrealista y a la vez inesperada, muy parecida a las narradas en alguna república bananera o dictatorial.
Se supone que debe existir una separación entre los poderes del estado y la iglesia, y que el estado, sus entidades, deben respetar las tradiciones populares aunque estas estén basadas en una opción religiosa.
Así pues, no es de recibo que se use una manifestación popular como la bajada del Virgen de El Paso para intentar hacer propaganda política de una institución, partido o persona.
No es de recibo que todo un Presidente del Cabildo de La Gomera, junto a sus fieles ayudantes, usaran la bajada de la Virgen de El Paso para mediante el reparto de “estampitas”, gorras, bolsos y otros enseres hacer propaganda política, supuestamente del Cabildo, para tener u obtener un beneficio político en su figura y mediante el reparto de estos enseres y abalorios esconder y tapar su menguada gestión pública para con la fiesta en concreto y para con la isla de La Gomera en general.
Creemos que el dinero de todos los ciudadanos de La Gomera, el dinero del Cabildo, no está para ser desperdiciado en la impresión y reparto de estampitas de una virgen, esta para ser aprovechado e invertirlo en el bienestar de los gomeros y no en gastos superfluos y fuera de lugar.
La mala imagen transmitida por Curbelo en este acto nos hace pensar si no ha llegado la hora de que se platee su situación personal y deje paso a otro miembro de su partido en la corporación insular.
No es posible “meter la pata” de esta forma e intentar dirigir una isla a tiempo parcial, con tres o cuatro días en el Parlamento Regional jugando a política de altura e intentar, en el tiempo sobrante, gobernar y dirigir la isla así como supervisar la escasa actividad de algunos de sus consejeros insulares.